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Los consumidores tienen derecho a esperar un nivel razonable de seguridad y rendimiento de cualquier producto. Como tal, si el uso cuidadoso y adecuado de un producto produce daños a la propiedad personal o una lesión, es posible que el fabricante, distribuidor o incluso el minorista que suministró el producto sea responsable del daño causado.
Existen múltiples factores que determinan si se puede establecer un reclamo, pero la mayoría de los casos de defectos de productos se clasifican en una de las siguientes categorías. Con un abogado con experiencia en defectos de productos en Los Ángeles, tiene la oportunidad de recuperar la compensación que se merece.
Manejamos casos que involucran lo siguiente:
- Defectos de fabricación
- Defectos de diseño
- Falta de advertencias/instrucciones
Defectos de fabricación
Se establece un defecto de fabricación si el producto que causó la lesión es diferente de la mayoría de los demás productos disponibles del fabricante. Por lo general, esto significa que solo uno o unos pocos elementos seleccionados se vieron afectados negativamente. Por lo tanto, las reclamaciones por defectos de fabricación son una de las reclamaciones de responsabilidad del producto más comunes.
Algunos ejemplos de esto incluyen un medicamento contaminado accidentalmente con una sustancia nociva, un sistema de frenos faltante o instalado incorrectamente en un vehículo de motor, o un defecto en una cerca de alambre que hace que se debilite y rompa peligrosamente, lo que resulta en daños a la propiedad o lesiones. Como abogados líderes en defectos de productos de Los Ángeles con experiencia detallada en este tipo de casos, creemos que es importante que usted conozca los primeros signos y síntomas de los defectos de los productos.
Defectos de diseño
Un reclamo por defecto de diseño es menos común, pero de mayor alcance que un reclamo por defecto de fabricación. Los productos diseñados de manera defectuosa tienen fallas desde su inicio, lo que significa que múltiples artículos en el mercado podrían representar un peligro para los compradores. También significa que hay una variedad más amplia de partes que pueden ser responsables de cualquier daño causado.
Por ejemplo, los profesionales del diseño, los probadores de productos y la empresa que encargó la creación del producto pueden ser considerados responsables de un producto con un diseño peligroso. Estas demandas suelen ser presentadas contra los demandados por múltiples demandantes o personas afectadas, y a menudo resultan tanto en una retirada como en una restitución financiera. Dos ejemplos de este tipo de defecto incluyen un automóvil propenso a volcarse o una manta eléctrica que sufre un cortocircuito, lo que provoca una descarga eléctrica o quemaduras.
Falta de instrucción o advertencia adecuada
Muchos productos pueden ser potencialmente dañinos si no se usan correctamente. Por lo tanto, es deber del fabricante proporcionar a cada comprador la información que necesita para protegerse de lesiones por un uso incorrecto del artículo. Para que se apliquen estas afirmaciones, el producto debe ser peligroso de una manera que una persona razonable no lo detectaría. Las lesiones o daños también deben resultar directamente del mal uso evitable del producto debido a la falta de información suficiente.
Esto significa que si a un producto le faltan instrucciones o etiquetas de advertencia, pero no se producen lesiones ni daños, es posible que no se solicite compensación. Sin embargo, podría ser posible informar a la empresa del defecto, evitando así que futuros usuarios sufran lesiones.
Podemos investigar su incidente para determinar qué terceros contribuyeron decisivamente a causar sus lesiones a través de su negligencia.
Establecer un reclamo
Para establecer un reclamo, debe demostrar que:
- Sufrió pérdidas o lesiones. Como se mencionó anteriormente, debe haber habido lesiones o daños sufridos para que un reclamo sea responsable. La posibilidad de daño no generará causa suficiente para un acuerdo y, por lo tanto, no es suficiente para presentar un reclamo.
- Un defecto fue la causa. Si se produjo una lesión o daño, el defecto o la falta de instrucción adecuada debe haber sido la causa directa.
- El producto se estaba utilizando correctamente. También se debe establecer que, en el momento en que ocurrió una lesión o daño, el producto se estaba utilizando exactamente como se especifica. No utilizar un producto según las instrucciones siempre conlleva el riesgo de sufrir una lesión, lo que hace que demostrar la falla por parte del producto sea una tarea muy difícil. Por esta razón, es importante asegurarse de poder establecer que la lesión no fue el resultado de un error del usuario.
Comuníquese con nuestros defensores de confianza para obtener orientación
Hay muchos tipos diferentes de lesiones que pueden sufrirse por el uso de un producto defectuoso, y su gravedad varía de leve a grave. Si usted o alguien que conoce ha sufrido una lesión al utilizar correctamente un producto defectuoso, comuníquese hoy con un abogado especializado en defectos de productos de BD&J en Los Ángeles. Nuestro personal puede ayudarlo a evaluar el potencial de su reclamo y obtener el premio más alto posible.
